Procuradores Algeciras

Procuradores Algeciras

A la hora de interponer una demanda e iniciar un juicio, no sólo debemos contar con la figura de un abogado sino también de un procurador. Mucha gente desconoce qué es un procurador, pero realmente no es más que el profesional que va a representar a la parte litigante ante los tribunales en tareas como notificaciones y comunicaciones con la administración de justicia. El abogado lleva tu defensa mientras que el procurador de encarga de las notificaciones con el juzgado. Por tanto, si te vas a enfrentar a un juicio en el partido judicial de Algeciras, necesitarás obligatoriamente el servicio de procuradores Algeciras. Continuar leyendo «Procuradores Algeciras»

La intervención del Abogado y el Procurador dentro del proceso

Abogado y Procurador constituyen dos figuras claves para que el proceso pueda desarrollarse dentro de los cauces legalmente establecidos, sobre todo dentro de la jurisdicción civil, donde su intervención resulta preceptiva en la gran mayoría de los litigios. 


Las funciones de estos dos profesionales están estrechamente ligadas, pero a la vez son muy diferentes. De forma muy resumida, podemos decir que el abogado es quien asume la defensa del cliente dentro del proceso, en tanto que el procurador es el que ostenta su representación procesal. 
Esta representación confiere al procurador una amplia e importante operatividad dentro del proceso, siendo en este sentido el profesional encargado de presentar ante el juzgado todos los escritos y documentos que deba aportar la parte a quien representa, así como de recibir aquellas comunicaciones que el órgano judicial emita en relación con el procedimiento donde intervenga, haciéndolas llegar puntualmente al abogado. Ejercería a este respecto de intermediario entre el órgano judicial y el abogado, impulsando de este modo la rápida tramitación de los procedimientos judiciales.

La importancia de una comunicación fluida entre Abogado y Procurador

Habida cuenta las funciones que Abogado y Procurador ejercen dentro del proceso, resulta imprescindible que exista en todo momento entre ambos una comunicación fluida, ya que ello redundará, por un lado, en beneficio de los intereses del cliente al que, respectivamente, defienden y representan, y por otro contribuirá a una mayor agilización del proceso en sí. 
Téngase en cuenta que la mayoría de las actuaciones judiciales están sujetas a términos y plazos, los cuales resultan improrrogables, por lo que el procurador y el abogado deben estar en continua comunicación para que su intervención en el proceso se ajuste siempre a tales términos y plazos, sin que se les pase ninguno. 


Esta comunicación exige al procurador tener siempre al letrado al corriente del curso de las actuaciones, así como, en su caso, informar al tribunal de forma inmediata sobre la imposibilidad de cumplir determinada actuación que tuviera encomendada. 


Por fortuna, el avance de las telecomunicaciones ha facilitado sobremanera este intercambio de información entre abogado y procurador, existiendo a su disposición multitud de mecanismos (correo electrónico, fax, etcétera) para que dicha comunicación resulte lo más rápida, efectiva y fluida posible. 
En definitiva, Abogado y Procurador son dos profesiones que se complementan a la perfección para conseguir una justicia mucho más ágil y fructífera. 

Procedimientos en los que interviene un procurador

En nuestro afán por ofrecer un servicio de calidad a nuestros clientes, los Procuradores de Cádiz queremos aportar una breve información acerca de cuáles son los procedimientos en los que solemos requerir de un Procurador. 

Los Procuradores son profesionales que están legalmente habilitados para actuar ante los Tribunales en un proceso judicial. La Ley 1/2000, de 7 de Enero, de Enjuiciamiento Civil, exige que sean Licenciados en Derecho, Graduado en Derecho u otro título universitario de grado equivalente. 

El artículo 23 de la Ley de Enjuiciamiento Civil establece en su segundo párrafo que no será necesaria la figura del Procurador en los siguientes casos: 

  • Juicios Verbales determinados por razón de la cuantía, cuando no exceda de 2,000€.
  • Peticiones iniciales del Procedimiento Monitorio (proceso cuyo objeto es el pago de deudas).
  • Juicios Universales para la presentación de títulos de crédito o derechos, o para concurrir a juntas.
  • Impugnación de resoluciones de Asistencia Jurídica Gratuita.
  • Solicitud de medidas de carácter urgente antes de la celebración del juicio.

Aún cuando no sea obligatorio, el Procurador puede intervenir siempre que el cliente lo considere necesario y sin necesidad de abogado, siempre que se limite a oír y recibir actos de comunicación, así como efectuar comparecencias de carácter no personal del cliente que haya sido notificado. (Párrafo 3 del artículo 23 de la Ley de Enjuiciamiento Civil) 

Los Procuradores también se ocupan de los actos procesales de comunicación, así como las funciones de auxilio y cooperación con los Tribunales. Deben tener capacidad de certificación y contar con las credenciales necesarias. 

El Procurador viene a ser una especie de intermediario entre los Tribunales y las partes. Debe ser un experto en derecho procesal y velar por los intereses de su cliente. 

Para poder intervenir en un Juicio, el cliente debe entregar al Procurador un poder, que le permitirá realizar todos los actos procesales en nombre de quién se lo otorga, manteniéndole al corriente sobre el proceso.

Cómo elegir tu procurador perfecto para que te ayude con la agilización de los procesos

A la búsqueda del procurador perfecto

Cuando llega el momento de ir a tribunales para defender algún derecho o cuando nos vemos en la situación de litigar por alguna demanda, entonces es necesaria la búsqueda de un buen procurador que logre agilizar los procesos judiciales y administrativos para que la experiencia sea lo menos ingrata y tediosa posible y logre así un juicio con final feliz. Saber cómo elegir tu procurador perfecto es entonces una valiosa información que podrá ahorrarte muchos inconvenientes. 

La experiencia como valor

Lo más importante al momento de elegir a tu procurador es saber que la experiencia es una valiosa cualidad que hay que tener siempre presente. Por esa razón, trata de elegir siempre al procurador que posea más experiencia en el trabajo con los tribunales y juzgados. Así te evitarás los problemas que traen la improvisación y el desconocimiento. La experiencia de un procurador no solo debe estar referida a los años de haber obtenido su título de licenciatura, ni siquiera a los años de ejercicio en general, sino que debes conocer la experiencia que tenga en el ámbito particular del derecho en el que se inscribe el litigio. 

Nada como la confianza

Si la experiencia es un valor poderoso a la hora de elegir un procurador, también el de la confianza es insuperable. Por ello debes conocer, con la mayor cantidad de información posible, si el procurador que vas a seleccionar para que te represente en los tribunales posee una buena imagen y apreciación favorable entre sus clientes anteriores. Esto puede saberse con referencias y recomendaciones de otros clientes y de otros profesionales que conozcan de la trayectoria de nuestro posible representante legal. Cuando un trabajo fue bien o mal hecho, los clientes no dudan en difundir a todo pulmón la responsabilidad del procurador. Por ello, con solo investigar un poco sobre las referencias del procurador es suficiente para consolidar nuestra confianza hacia él. 

Mejor prevenir que lamentar

Usualmente el cliente contacta al abogado y es éste quien elije al procurador, pues dispone en su bufete de dos o tres personas que cumplen esa función. Sin embargo, es importante que los clientes conozcan al procurador que el abogado le ha asignado para así tener una mayor confianza y tranquilidad durante el proceso. De no generar ni confianza ni tranquilidad, lo mejor es que usted sea quien decida. Como aconseja el dicho, siempre es mejor prevenir que lamentar. 

¿Qué hace un procurador?

Son varias las funciones que realiza un procurador. Entre ellas, se cuenta la representación en los procesos judiciales, realiza el trámite de oficios que expide los órganos competentes, publica anuncios oficiales y edictos, gestiona y realiza pagos de tasas judiciales, redacta documentos y los presenta en las instancias respectivas, mantiene informado al cliente y al abogado del estatus del proceso, entre muchas otras actividades. Como puede notarse, en la mayoría de los casos el procurador es como un enlace entre el cliente y los tribunales y por esta razón se exige que los procuradores posean el título de licenciado en Derecho. Para elegir a tu procurador perfecto para que te ayude con la agilización de los procesos, ten en cuenta estos consejos. 

3 aspectos importantes acerca de la recepción de resoluciones judiciales

Todas las informaciones derivadas de un tribunal son las llamadas resoluciones judiciales, a través de las cuales las partes realizan pedidos o bien se fijan pautas que deben ser cumplidas a fin de llevar a cabo acordadas medidas.

Los jueces con el objetivo de dictaminar dichas medidas lo hacen a través de sentencias, estas pueden ser del tipo civiles, de familia, laborales, mercantiles, contencioso-administrativas o bien penales. Estas sentencias son dictaminadas por los jueces con el fin de resolver un caso en particular, así de esta manera se da solución a un disputa o bien absolviendo al enjuiciado o condenándolo según los instrucciones que correspondan.

Ahora bien, con estos dos términos podemos proceder a explicar que la motivación judicial es el grupo de demostraciones que los jueces utilizan para dar sentencia y así explicar la decisión que toman sobre cada asunto.

Generalmente toda esta información es manejada por escrito a través de informes que presentan las partes en cuestión.

Dichas resoluciones judiciales para ser llevadas a cabo van a necesitar que se realicen previamente algunas formalidades para que sean válidos como es el registro de las mismas según esté establecido.

Cabe destacar que hay un grupo de requisitos generales que se aplican a los diferentes tipos de resoluciones, entre ellos podemos citar la fecha y el lugar de donde fue expedidos, los datos de los jueces, también se agregan datos como los identificaciones de las partes relacionadas, el objeto en tema, las peticiones que se realizaron, alegaciones y defensas, entre otras.

Retomando al tema de los diferentes tipos de sentencias, una posible clasificación sería la siguiente:

  • Declarativas
  • Constitutivas
  • Condenatoria
  • Meramente declarativa

Las primeras es decir las declarativas sirven justamente para dar certeza acerca de la interpretación o la relación de un estado jurídico. Un ejemplo son las del tipo de heredero. El juez en este caso por ejemplo dicta la nulidad de algún acto jurídico o declara la falsedad de algún escrito. Generalmente este tipo de sentencias lo que hacen es enunciar un derecho.

Las de tipos constitutivas hacen que se constituya un nuevo estado. Ejemplo de estas la adopción.

Las condenatorias son las que obligan el cumplimiento de una prestación.

Y las ultimas como bien lo indica su nombre son para evitar un estado de irresolución sobre una relación jurídica, ya que esta irresolución puede ocasionar algún tipo de perjuicio a las partes participantes.

Los jueces día a día dictan infinidad de resoluciones judiciales, bien o mal encaminadas pero que si afectan a una cantidad incontable de personas, como así también bienes y objetos, esperando que se actúe de forma motivada. Un acto de este tipo conlleva un importante acto de responsabilidad. Así también estos jueces deben estar motivos con los valores reales de impartir justicia brindando así seguridad para un mejor ordenamiento jurídico.